martes, 7 de mayo de 2013

VERDADES DE LA MARCHA PATRIOTICA DE ABRIL


                           

Ya ha pasado un mes y fríamente podemos analizar lo que sucedió el pasado 9 de Abril, fecha de ingrata recordación para Colombia por el asesinato en 1948 de Jorge E. Gaitán, de manos del cubano comunista y amigo de los Castros Enrique Ovares.Ese día se llevó a cabo la marcha que Piedad Córdoba (“Teodora” en las Farc), con su corte de mamertos Castrochavistas habían organizado, haciendo uso de toda la diabólica logística con que cuenta la guerrilla,  dentro de los del derecho que les da la Constitución y la Democracia Colombiana.
Con lo que no contaba la tenaz Teodora era con que el Camaleón Colombiano, el inefable Juanma S.C, trataría de apropiarse del evento con la inequívoca intención de lanzar al ruedo su campaña reeleccionista. Claro que a la larga esta descarada apropiación terminó favoreciendo los intereses de los sediciosos. Otro lagarto más afín a los subversivos que trató de sacar tajada de la susodicha marcha fue el hijo de Ciénaga de Oro, Córdoba, Gustavo Petro el impredecible e incapaz alcalde de Bogotá, buscando recomponer un poco su deteriorada imagen; pero sucedió lo que tenía que suceder: ¡fracasó estruendosamente la marcha en favor de las Farc y de las “víctimas de la violencia”!
 En Bogotá escasamente marcharon unas 35.000 personas, de las cuales la gran mayoría fueron trasteados a la brava de otras regiones de la geografía nacional por la proscrita guerrilla de las Farc. En Medellin no llegaron a 800 los manifestantes, en Cali unos 400 y otros tantos o menos en Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Cúcuta, Manizales, etc. En Tunja el desvergonzado alcalde hizo desfilar a los muchachitos de los Colegios públicos. La marcha de mostrar fue la de Armenia… ¡con 1.000 participantes!
 Como era de suponer, la corrupta gran prensa nacional, seguramente indigestadas por la suculenta mermelada publicitaria gubernamental, se dedicó a mostrar sin pudor alguno de manera distorsionada la realidad de la “Marcha Patriótica”.
El Sr. Santos, sacó a relucir sus grandes habilidades de jugador de póker y trató de aprovechar la jugada marchista de los mamertos “Ciudadanos por la Paz” para lanzarse al ruedo de la reelección. Para ello utilizó todos los medios habidos y por haber, lícitos o no, que mostrara su poder de convocatoria como la obligación perentoria  de todos los funcionarios públicos bajo la egida gubernamentall a participar en la marcha con el pretexto de dar apoyo a las conversaciones de paz. Llegó a tal extremo la desfachatez del gobierno, que obligaron  a los beneficiarios de “Familias en Acción” a marchar si no querían perder la mísera ayuda estatal. De igual manera el abusivo presidente Santos obligó al glorioso Ejercito Nacional a participar en el fracasado evento con un plantón, desde las cinco de la mañana, en el monumento a los soldados caídos. Lo que no esperaba el cínico presidente era la gigantesca bandera que le desplegaron algunos jóvenes sobre el monumento, con una leyenda de rechazo a la unión Farc y “Santos comunista” como se leía textualmente.
Gustavo F. Petro U, el inepto alcalde de la capital colombiana, fiel a su ideología adhirió a la marcha, pero con una motivación adicional, la cual era tratar de limpiar un poco su imagen para así escapar del juicio político que le tiene preparada el pueblo bogotano con la revocatoria de su caótico mandato. Declaró como día cívico el 9 de Abril y exigió a los empleados públicos distritales la participación en la “patriótica marcha” comunista, al igual a los niños y jóvenes estudiantes de los Colegios distritales de carácter público. El incumplimiento podría acarrearles sanciones a los infractores de la orden.
En la Plaza de Bolivar la alcaldía montó una tarima para que Petro y Teodora Córdoba se despacharan con los mismos viejos  y desgastados discursos. También se montó una tarima en el parque Santander donde se presentaron hasta horas de la noche algunos grupos musicales, con la única intención de atraer público.
El día anterior a la marcha, o sea Abril 8, se reunió el comunista Foro de Sao Paulo en el Salón Esmeralda del Hotel Tequendama (¡el hotel del Ejercito!), con participación de unos 40 delegados donde sobresalían Clara López, Piedad Córdoba, Iván Cepeda y otros notables izquierdistas nacionales además de integrantes del Movimiento Continental Bolivariano, para ultimar los detalles de la marcha, cosa que se notó pues algunos de esos participantes extranjeros se encontraban en la tarima montada en la plaza de Bolivar por la alcaldía distrital. En esa reunión del Tequendama se supo que los integrantes del Foro se habían reunido con Santos y que habrían obtenido la autorización para que unos representantes del gobierno colombiano se hicieran presente en la próxima reunión en Brasil. Igualmente Santos habría autorizado la participación de algunos representantes del Foro de Sao Paulo en las conversaciones de la Habana. El foro terminó con un coro pidiendo acallar definitivamente a los enemigos del proceso de paz; dando vivas a las Farc, a Chávez, a Raúl Reyes, al Mono Jojoy y al Partido Comunista.
Las Farc, verdaderos organizadores y financiadores de la marcha, movilizaron hacia Bogotá a miles de campesinos de varias regiones del país, bajo la amenaza de que si no participaba por lo menos un representante de cada núcleo familiar, serían multados con $600.000 o con otro castigo ejemplar. En el Cauca la guerrilla extorsionó a las empresas y dueños de buses intermunicipales para que trasladaran a Bogotá  a 5.000 indígenas, entre los cuales camuflaron a centenares de milicianos que se encargarían de vigilar y controlar a los marchantes. Fue bajo esas condiciones que a Bogotá llegaron más de mil buses procedentes de diversos municipios con  inermes campesinos, los cuales fueron los que medio llenaron la plaza de Bolivar. En el sitio de llegada, para marchar hacia la plaza, se les entregó una camiseta de la Marcha Patriótica, un banderín, un tamal, un poco de aguachocolate y una porción de marihuana. . . ¡si, así como lo leen, una porción de marihuana a los que la quisieran!
Varias preguntas surgen después del deslucido y vergonzoso evento de este 9 de Abril:
¿Con qué dineros se financió la construcción de las tarimas y la presentación de los grupos musicales en Bogotá?
Teodora Cordoba dice que no fueron las Farc las que financiaron la marcha con buses, comidas y marihuana a bordo.. ¿Entonces de donde obtuvo el dinero Ciudadanos por la Paz para financiar este enorme gasto?
La marcha fue un evento netamente político.. ¿Luego no estaban participando en política los Ministros, el Fiscal, la Contralora, el Alcalde, los secretarios y otros altos funcionarios públicos?
¿No prevarica el Fiscal General con sus declaraciones y su actuación del 9 de Abril?
¿Quién vigila y juzga la conducta del Presidente, del Comandante del Ejército y del Fiscal?
¿De qué filiación política es Juanma: liberal, de la U o comunista?
Lo único cierto de este masacote marchista, es que las Farc salieron fortalecidas ante la opinión internacional y que hoy están en mejor posición que nunca para negociar un espacio político, que no su entrega y desmovilización. Así mismo podemos pensar que dentro del gobierno existen fisuras, porque mientras que el inefable presidente marchaba, el Ministro de Defensa salió a decir con valentía, que todo esto show fue montado y financiado por las Farc, y finalmente, se demostró que Santos no tiene ningún poder de convocatoria.
Ojala le sirva al Sr. Santos este descalabro para que no siga cometiendo torpezas y caiga en la cuenta de que el camino que sigue es equivocado.. ¡Lo dudo, porque él carece de grandeza y está lleno de miserias!
Jayne El Villatero,

No hay comentarios: