jueves, 3 de noviembre de 2011

NEGROS NUBARRONES... ¡PERO NO DE INVIERNO!

Este 30 de Octubre pasado, el país se pronunció sobre sus nuevos gobernantes en todas y cada una de las regiones de nuestro bello y maltratado territorio. Ese evento democrático marcó algunos hechos muy claros, pero dejó negros nubarrones en el horizonte social,  político y económico de la Nación, particularmente en nuestra hermosa capital, Bogotá. Como de costumbre la abstención fue la gran triunfadora. Un alto porcentaje de los elegidos  no alcanzaron resultados mayoritarios absolutos, contundentes, ni claros.
En Bogotá se dio lo previsto: Petro fue elegido alcalde. La verdad es que no tengo información sobre cuantos nativos de la Costa Atlántica han sido Alcaldes de Bogotá, es algo histórico. Pero lo que si se, es que seguiremos con cuatro años más de gobierno de izquierda, que tanto daño han causado a la ciudad en los últimos ocho años, especialmente el mandato del gringo Samuel Moreno Rojas. Pienso que la gente que votó por Petro lo hicieron para premiar sus denuncias de corrupción de parte de algunos integrantes del Polo Democrático, su partido hoy camuflado en otra razón social. Fue una victoria pírrica, obtenida mas que todo por la atomización de las candidaturas de la mayoría del pueblo bogotano. Recordemos que Petro fue elegido alcalde con el 32% de los votos consignados en las urnas, que fue la segunda votación más baja del país después del alcalde de Popayán. Esta votación es aproximadamente el 15% del total de votantes habilitados en la ciudad y menos del 7% de la población total. Es decir... ¡Ganó la minoría y perdió Bogotá!... Pero, ¿Cuál fue la razón de este triunfo de la izquierda minorista?
Sabíamos que las tres jóvenes promesas de la política bogotana, Galán, Luna y Parody no tenían la suficiente experiencia ni ascendencia para optar individualmente al segundo cargo mas importante de Colombia, como quedó demostrado; pero ellos no escucharon las voces que pedían su unión para darle la pelea a Petro y Peñalosa. Más pudo el maldito egoísmo de cada uno, y decidieron mantener sus aspiraciones personales,  a pesar de que sus proyectos y propuestas eran muy similares. La otra gran opción era que se unieran a Peñalosa, que a no dudarlo ha sido uno de los grandes alcaldes de la capital por sus logros y obras. Recordemos que a Peñalosa se le debe el Transmilenio, las Ciclovías, los Megacolegios, varias bibliotecas, el gran proyecto de vivienda conocido como Metrovivienda, y otras obras de orden social y administrativo.O sea, de los dos más opcionados era el único con el conocimiento y experiencia en el manejo de la ciudad. Eso es claro. Pero bueno, es un hecho consumado que la mayoría perdió, y los responsables tendrán que responderle a Bogotá por su falta de visión, egoísmo e incapacidad.
Enfrentemos la realidad y sepamos que Petro será nuestro alcalde hasta el 31 de Diciembre de 2015. Por ello miremos algunas de la múltiples propuestas que el nuevo alcalde piensa hacer realidad:
1.- Gratuidad total del suministro de agua, que en un futuro deberá cubrir hasta el estrato seis. Hay que aclarar que ya Clara López  promulgó el decreto del plan decenal de aguas, que tiene prevista la gratuidad de 6 metros cúbicos como mínimo vital de agua para el estrato 1. Esta sólo subsidio le costará al Distrito la suma de 9 mil millones de pesos. Entonces... ¿Cómo se financiará la gratuidad hasta el estrato seis? ¿Quién asume los gigantescos costos necesarios para el suministro del preciado liquido? Es una propuesta idealista.
2.- Acabar con los actuales asentamientos poblacionales en la perisferia y barrios subnormales dentro de la ciudad, y llevar estaos habitantes a grandes edificios que se construirían en el centro. Claro que esta es otra propuesta absurda. Esto implica hacer otro reordenamiento urbano; diseñar nuevas redes y planes de suministro de los servicios públicos básicos; implementar y ampliar nuevas estructuras de transporte masivo; crear y desarrollar nuevos centros educativos y de salud; rediseñar las políticas y las prácticas de seguridad, etc. Todo esto sin contar que el precio de las tierras en el centro de la ciudad hacen inviable un proyecto de esta magnitud.
3.- Unificación de todos los servicios públicos en una sola entidad responsable del manejo integral de los mismos. Esto sería el despelote total! Si separados no es posible tener un óptimo servicio de cada uno, imagínese agrupados en una sola; además quedarían muchas personas desempleadas acrecentando la problemática social.
4.- Detener el proyecto de construcción de la vía longitudinal y  acabar con el pico y placa . Así como estamos nos pegamos unas atrancadas fenomenales en el transporte, ahora piense  el caos en que se sumiría la movilidad en Bogotá. La Avenida longitudinal desembotellará el transporte en el suroccidente, occidente y noroccidente y permitirá más fluidez en la Cali , las Américas y la 13 que siempre permanecen totalmente congestionadas. y... sin pico y placa... no me imagino como será la vida en los días hábiles laborales! Dejemos esta vaina así. Me estoy complicando la vida al mirar tanta carreta del nuevo alcalde!. Claro que le deseo al Señor Petro éxitos en su gestión y que mi buen Dios lo ilumine, porque al fin y al cabo es nuestro alcalde así haya sido elegido por la minoría.
Para finalizar, nuestro inefable Presidente Camaleón aprovechó el barullo de las elecciones para anunciar el nombramiento del amargado, iracundo, hipócrita y desleal Señor Pardo Leal como nuevo Ministro de Trabajo y así hacerle un quite a la lluvia de críticas que se vendrían encima. ¡Vivir para ver!, como dijo un expresidente. Ambos se trataron duramente, se faltaron el respeto y se agredieron como dos viejas playoneras y ahora resulta que son amigos. Vaya, vaya... el Diablo los cría y ellos se juntan. Tal para cual.
¿Cuáles serán los méritos de Pardo, cuál su experiencia y sus conocimientos en el campo laboral? Es como poner a un pirómano a que apague un incendio. Dios nos mire con ojos de piedad.
Felicidades y bendiciones.
Jayne el Villatero.