martes, 8 de mayo de 2012

LOS MANDATARIOS LAS PREFIEREN BRUTAS



A propósito del litigio generado por la reclamación de supuesta soberanía de Nicaragua sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, Colombia conformó un excelente equipo defensor de sus derechos, encabezado por los expertos en tratados internacionales Julio Paredes y Marcelo Kohen, que con argumentos sólidos y basados en los antecedentes de este viejo pleito han rebatido con altura y precisión las pretensiones de la nación centroamericana ante la Corte Internacional de Justicia.
Recordemos que la soberanía de Colombia sobre el archipiélago es histórica, pues desde 1803 nuestra nación tiene posesión legal sobre las islas en disputa. En Junio 23  de 1822 por voluntad libre y espontánea, los habitantes del  Archipiélago de San Andrés y Providencia, se adhieren a la Constitución de Cúcuta de 1821. En 1903 Nicaragua comenzó a reclamar sus supuestos derechos y en Marzo de 1928 el conflicto se resolvió a favor de nuestro país con la firma del tratado Bárcenas – Esguerra. Pero el señor Ortega para tapar su pésima labor como Presidente tendió una espesa cortina de humo negro, presentando una nueva reclamación de soberanía sobre las islas, islotes y cayos ante la C.I.J, bajo la premisa de que sus límites marinos fueron violados con el tratado de 1928
Sobre los resultados de las argumentaciones de Colombia ante la C.I.J. se abre un manto de duda, creado por las imprudentes declaraciones de la linda Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín quien manifestó textualmente: "Quiero decir que tenemos que tener en la mente que cualquier cosa puede pasar en esas posiciones salomónicas que ha tenido la Corte"… "Yo no puedo decir al ciento por ciento que todo va a seguir igual. No, porque finalmente estamos en un proceso ante la Corte, y ésta va a tomar unas decisiones"
Esta es una muestra más del desconocimiento que tiene sobre algunos temas pertinentes a su alto cargo. Es una declaración estúpida de la hermosa Ministra, que seguramente ignora que nuestro país no solo perdería la posesión sobre los territorios que la C.I.J. podría entregar a los nicaragüenses, según el entender de esta lindura, sino sobre la plataforma marina circundante con todas sus riquezas, incluyendo los yacimientos petrolíferos allí  existentes. Claro, que aún es más grave el silencio cómplice del Presidente viajero que no ha dicho ni “miau” ante la declaración de su funcionaria estrella… ¡por lo hermosa, obvio!.
Solo nos resta esperar confiados que la gestión de nuestros defensores ante la Corte Internacional tenga un feliz  término. Crucemos los dedos!!